Gremios
La CGT conmemoró los 10 años de Francisco
La Confederación General del Trabajo (CGT) emitió un documento en conmemoración a los 10 años del pontificado del papa Francisco, en el cual destaca su compromiso con el mundo del trabajo, las organizaciones sindicales y los movimientos populares, y anunció su participación en la celebración que se hará mañaña a las 11 en la Basílica de Luján.
Desde la central obrera recordaron que “su correspondencia con el mundo del trabajo y particularmente con las organizaciones sindicales no es nueva”, como así también lo es “su preocupación por los más humildes, los descartados y la clase trabajadora”. En este sentido, la CGT resaltó la frase que dijo tiempo atrás: “No hay sindicato sin trabajadores y no hay trabajadores libres sin sindicatos”.
Además, destacaron que es importante comprender y atender los cambios que se han propuesto en el mundo del trabajo “a partir de la irrupción política del neoliberalismo y la imposición del paradigma del capitalismo de plataformas, modificando las relaciones laborales y el rol social del trabajo”.
Por otra parte, pusieron valor el documento que el Vaticano difundió en noviembre de 2017, en el que proponen que se efectúe una “respuesta integral” a los trabajadores. Para ello, explicaron la conexión entre las tres «T»: Tierra, Techo y Trabajo. “No queremos un sistema de desarrollo económico que fomente gente desempleada, ni sin techo, ni desterrada”, destacaba Francisco.
“Los frutos de la tierra y del trabajo son para todos, y deben llegar a todos de forma justa”, advertía el pontífice. En tanto, la CGT señaló que “este tema adquiere relevancia especial en relación con la propiedad de la tierra, tanto en zonas rurales como urbanas, y con las normas jurídicas que garantizan el acceso a la mismas”.
Para la central sindical que conducen Hector Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, en esta década al frente de la iglesia Católica, ha marcado un claro posicionamiento respecto de la “centralidad del trabajo”, asignando un papel determinante a los sindicatos y a las organizaciones sociales.
Por último, resaltaron la identificación con un modelo de “desarrollo integral, sostenible y solidario”, que asume la necesidad de regulación macroeconómica, asignando fundamental importancia a la cuestión medio ambiental, el imperio de las nuevas tecnologías y las distorsiones derivadas del consumo excesivo.