El presidente argentino, Javier Milei, enfrenta un fuerte repudio sindical por sus polémicas declaraciones en el Foro de Davos, donde atacó a las minorías sexuales y fue acusado de fomentar un discurso de odio y autoritarismo.

El discurso del presidente Javier Milei en el Foro de Davos generó un fuerte repudio sindical. Las mujeres de la CGT y las secretarías de Género de ambas CTA rechazaron las declaraciones del mandatario, calificándolas de «violentas, falaces y discriminatorias».

En un comunicado, las mujeres de la CGT expresaron su «profundo rechazo» al discurso de Milei, afirmando que «ha deshonrado los pilares democráticos de paz y progresividad de derechos que distinguen a la Argentina». También pidieron al Congreso que repudie el mensaje presidencial, recordando que «los poderes están para controlarse mutuamente».

Las secretarías de Género de la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores también lanzaron un contundente rechazo a las declaraciones de Milei, acusándolo de fomentar un discurso de odio y autoritarismo. «Estamos por todas partes, nunca nos fuimos y no les tenemos miedo», afirmaron en un comunicado.

El repudio sindical también se extendió a otros sectores, con convocatorias a movilizaciones y marchas en rechazo al discurso de Milei. La CGT convocó a una movilización para el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en rechazo al vaciamiento del Estado y sus funciones.

El gobierno de Javier Milei está llevando a cabo un drástico plan de ajuste estatal, conocido como «Motosierra 2.0», que busca reducir el gasto público en un 30% y eliminar organismos clave como la Secretaría de Vivienda y Hábitat. Este plan, impulsado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, también contempla despidos masivos y la fusión de organismos.

Entre los objetivos del proyecto se encuentran la reducción del personal en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) en un 38%, lo que implica entre 1700 y 1800 bajas este año. Además, se planea eliminar unos 2000 contratos en el Ministerio de Capital Humano, que ya sufrió recortes importantes en 2024.

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ha denunciado el ajuste y declaró el estado de alerta, advirtiendo sobre la creciente conflictividad social que podría desencadenarse por esta política de ajuste. Mientras tanto, el gobierno busca acelerar los recortes antes de que comience la campaña legislativa.

Es importante destacar que este efecto de ajustar ha generado un creciente rechazo de los sectores sindicales y sociales, y ha dejado más de 200 áreas eliminadas y miles de trabajadores en la calle. La pregunta que muchos se hacen es: ¿cuánto más podrá soportar el tejido social antes de que estalle el conflicto?.

La implementación del sistema de autocarga para nafta y gasoil en las estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires generó un fuerte debate entre los empresarios y los gremios. Mientras los primeros ven en esta medida una oportunidad para reducir costos, los segundos advierten sobre la posible pérdida de empleos y la falta de seguridad en el manejo de las expendedoras.

La Ciudad de Buenos Aires se convirtió en el escenario de una innovadora experiencia en el sector de las estaciones de servicio. YPF y Shell, dos de las empresas líderes en el mercado, impulsaron un proyecto piloto para llevar a la práctica el sistema de autocarga para nafta y gasoil. Esta iniciativa, que ya se aplica en la provincia de Mendoza, busca reducir costos y mejorar la eficiencia en el servicio.

Según los cálculos de los gremios, la aplicación efectiva del autoservicio podría generar la pérdida de alrededor de 65 mil empleos en todo el país. Esto representa un golpe significativo para la economía y la sociedad en general.