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Verdadera misión imposible para conseguir empleo

Argentina enfrenta un panorama económico cada vez más complejo bajo la gestión de Javier Milei, con un nivel de contratación de personal que ha alcanzado su punto más bajo desde mayo de 2002. Esta tendencia, evidenciada por consultoras privadas y estadísticas del Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, refleja la profunda recesión económica exacerbada por crisis políticas recurrentes y una inflación persistente.

En mayo de 2024, la tasa de entrada de nuevos empleados, que mide la relación entre incorporaciones y la dotación inicial de personal, se ubicó en 1,4%. Este dato se considera uno de los más bajos históricamente, solo superado por el 1,2% registrado en mayo de 2002, durante el inicio de la recuperación de la crisis económica del país, y el 0,4% de mayo de 2020, cuando la pandemia de Covid-19 llevó a una virtual paralización del mercado laboral.

El informe «Encuesta de Indicadores Laborales (EIL)», elaborado por el Ministerio de Capital Humano, indica una contracción interanual de 0,7 puntos porcentuales en la tasa de entrada. Esto evidencia una reducción en el ritmo de nuevas contrataciones, impulsada por la necesidad de las empresas de reducir costos operativos en un contexto de crisis socioeconómica generalizada y un desempeño ineficaz en varios sectores.

Simultáneamente, la tasa de salida, que mide las desvinculaciones en relación con la dotación inicial, ha disminuido tanto respecto al mes anterior como en comparación con el mismo mes del año pasado, situándose en 1,7%. Esta caída es consistente con los patrones observados en contextos de recesión económica.

El porcentaje de empleo suspendido, que refleja las suspensiones aplicadas por las empresas, también muestra una leve disminución respecto al mes anterior, aunque sigue siendo elevado. La falta de políticas públicas robustas y un entorno macroeconómico inestable, junto con la incertidumbre política y las fluctuaciones en los mercados internacionales, contribuyen a este débil panorama laboral.

Las expectativas netas de contratación de personal para los próximos tres meses se sitúan en 0%, una caída respecto al 0,4% registrado en abril. Este indicador, calculado a partir de la diferencia entre el porcentaje de empresas que planean aumentar sus plantillas y aquellas que prevén reducirlas, revela que el 4,2% de las empresas anticipa ajustes en sus plantillas. De este total, el 2,1% planea incrementar el número de empleados y el 2,1% espera reducirlo.

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