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Cardiólogos intervencionistas lanzan un paro nacional para este miércoles y jueves

En plena crisis política, económica y social que atraviesa el país, los cardiólogos intervencionistas de Argentina se encuentran en una situación económica alarmante por lo que anunciaron una nueva medida de fuerza. Según informaron, los profesionales decidieron llevar a cabo un «apagón de monitores» durante dos días: a partir de este miércoles 28 y durante el jueves 29 de agosto, en respuesta a la falta de medidas por parte de las autoridades para solucionar el conflicto.

En detalle, la medida consiste en no colocar stents ni practicar angioplastias, excepto en casos de urgencia grave. Los médicos reclaman una respuesta contundente por parte de las prepagas, obras sociales y el PAMI, así como la intervención del Gobierno Nacional para solucionar la crisis.

La situación económica del sector es crítica debido a los bajos honorarios, el aumento exponencial de los costos de los insumos y la falta de material de contraste y stents. Esto ha llevado a que obras sociales y prepagas dilaten la entrega de los insumos, poniendo en riesgo la vida de los pacientes.

En ese marco, el Colegio Argentino de Cardiólogos Intervencionistas (CACI) declaró el estado de emergencia en la especialidad en mayo pasado, advirtiendo que el sector atraviesa una «tormenta perfecta» que combina magros honorarios profesionales, aumento exponencial de los costos y falta de insumos.

Los cardiólogos intervencionistas advierten que su actividad literalmente «desaparecerá» si no se toman medidas urgentes para solucionar la crisis. Cada año, sus prácticas salvan aproximadamente 200.000 vidas en Argentina.

La medida de fuerza es un llamado de atención para que las autoridades tomen medidas para solucionar la crisis. De no haber una respuesta, los cardiólogos intervencionistas advierten que la medida de fuerza se incrementará y la actividad desaparecerá. La combinación de honorarios profesionales prácticamente inexistentes por el deterioro inflacionario y el aumento exponencial del costo de los insumos que amenazan la realización de una práctica médica segura.

Es importante destacar que existen tratamientos alternativos para los pacientes, como los trombolíticos, pero estos son menos efectivos y más costosos. Además, los centros asistenciales deberán prepararse para implementar estos tratamientos, lo que requiere recursos y personal capacitado.

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