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La pobreza alcanza el 52% y golpea a los trabajadores
El primer semestre del 2024 dejó un panorama desolador para la clase trabajadora: la pobreza alcanzó al 52% de la población y la indigencia al 17,9%, según datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Estas cifras representan los niveles más altos desde 2004, mostrando un agravamiento de la crisis económica que afecta directamente al bolsillo de los trabajadores y trabajadoras.
«Estamos en una situación extremadamente delicada. No se llega al nivel de crisis de 2001 porque el desempleo, aunque subió, no es tan alto. Pero la pobreza sigue aumentando por los bajos salarios y la pérdida de trabajos informales», señaló Agustín Salvia, director del observatorio. El especialista resaltó que la mitad de los trabajadores formales del sector privado gana menos de la Canasta Básica Total (CBT), que en julio llegó a $900.648, lo que evidencia la brutal presión sobre los ingresos de las familias.
Uno de los factores que más golpea a los trabajadores, según Salvia, es la caída de los salarios en términos reales: «El 81,7% de aumento en la CBT acumulado en lo que va del año está por encima de lo que ganaron la mayoría de los trabajadores. Solo algunos empleados formales del sector privado recuperaron algo del poder adquisitivo perdido, pero los empleados públicos y los informales no corrieron la misma suerte».
Además del impacto sobre los salarios, la situación alimentaria es cada vez más crítica. De acuerdo con un relevamiento de UNICEF, el 48% de los hogares en Argentina no logra cubrir sus gastos corrientes. Esto se traduce en que un millón de niños se van a dormir sin cenar, mientras que entre la población adulta, la cifra asciende a 4,5 millones de personas que deben saltarse una comida.
«La pobreza no solo es un número frío. Tiene un impacto devastador en las familias trabajadoras que ven cómo el salario no les alcanza para poner un plato de comida en la mesa», aseguró Salvia.