destacada
La CGT da libertad de acción para marchar en apoyo a los jubilados
La Confederación General del Trabajo (CGT) decidió no convocar institucionalmente a una movilización al Congreso para exigir el rechazo al veto presidencial sobre el aumento a las jubilaciones, pero dió «libertad de acción» a los gremios que deseen participar.
La decisión, confirmada por Andrés Rodríguez, secretario adjunto de la central sindical, deja en evidencia las tensiones dentro de la dirigencia cegetista, particularmente frente a la postura del sector moyanista.
“Desde la CGT hemos repudiado el veto. De cualquier manera, hay libertad de acción para quienes quieran acompañar este tipo de manifestación, pero no es un tipo específico que la institución CGT decida hacer», aclaró Rodríguez en declaraciones a AM 750. El dirigente estatal enfatizó que esta postura responde a una “táctica coyuntural” y añadió: “El tema de fondo claramente es avasallar el derecho de la gente, en este caso de los jubilados, de mejorar sus ingresos”.
La decisión de la CGT se produce en un contexto de creciente presión de sectores internos. Pablo Moyano, cosecretario general de la central y líder del sindicato de Camioneros, ha sido uno de los principales impulsores de la marcha que tendrá lugar el miércoles 11 de septiembre. “Soy uno de los convocantes con el Frente Sindical, las dos CTA y los movimientos sociales vamos a movilizar… ojalá sea una marcha multitudinaria, pacífica y que convenza a aquellos diputados que todavía están dudando de dar vuelta el voto para voltear el veto que puso este empleado del FMI que es el Presidente”, manifestó Moyano en diálogo con Radio 10.
Moyano no ocultó su descontento con la decisión de la CGT de no movilizarse de manera oficial y lanzó un mensaje a sus colegas sindicales: «Nadie puede mirar para otro lado o callarse la boca en una situación tan importante como defender los salarios de los jubilados. Lo digo yo, quedate tranquilo que se va a movilizar. Los que importan son los que estamos, los que no van bueno, problema de ellos”.
La postura de Moyano refleja una profunda brecha dentro de la central obrera en un momento crítico para la defensa de los derechos de los jubilados, quienes se encuentran en la primera línea de las consecuencias del veto presidencial. A pesar de las diferencias, la marcha del miércoles promete ser un punto de inflexión en la lucha por los derechos sociales en Argentina, con una CGT dividida entre la cautela institucional y la presión de sus bases más combativas.