Noviembre de tarifazos y naftazos que impactarán en el bolsillo

Noviembre llegó con aumentos en precios regulados que ponen en duda la meta inflacionaria del gobierno. Los mismos configuran un golpe al bolsillo, que, a diferencia de lo que sostiene Milei, lejos está de haberse recuperado del golpe devaluatorio de diciembre del año pasado.

En este sentido, hubo un incremento de entre el 4% y el 9% en los combustibles, consagrando una nueva transferencia de ingresos desde la población trabajadora al de las petroleras y refinerías. Dicho aumento impacta en los precios de todos los bienes transables, ya que eleva los costos de logística.

Alquileres: los contratos de alquiler firmados durante la vigencia de la ley 27.551(que contemplaba actualizaciones anuales) aumentan un 227.3% en noviembre 2024. 

Las cuotas de la medicina prepaga subieron entre 3,9% y 6,9%. Como sabemos, Milei le dio vía libre a los empresarios de la salud privada para aumentar a su antojo, generando una migración de pacientes hacia la salud pública, la cual está siendo desfinanciada por el gobierno.

Las empresas de cable, telefonía e internet llegaron a un acuerdo con el Gobierno en mayo pasado para realizar ajustes periódicos mensuales hasta fin de año. De esta manera, se sabe de antemano que el mes de noviembre llegará con una suba del 4,5% para todos los servicios de comunicaciones. Luego, en diciembre, se aplicará otro ajuste similar.

Así las cosas, la expectativa de finalizar el 2024 con una inflación acumulada del 104% se ve cada vez más irrealizable, teniendo en cuenta que la misma acumuló 101,6% hasta septiembre.

Por otra parte, estos aumentos vienen a dañar aún más los ingresos de los trabajadores, que no se han recuperado del Rodrigazo de diciembre 2023. Lo anterior queda demostrado con los datos de caída del consumo: en los primeros ocho meses del año, las ventas de los supermercados cayeron 11,5% interanual según el Indec.

Frente a los brurtales aumentos, se vuelve urgente luchar por aumentos salariales indexados a la inflación y un básico equivalente a la canasta familiar.