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Las ventas de combustibles al público se desplomaron más de 11% interanual
El 2024 definitivamente no es un buen año para las estaciones de servicio. Las ventas de combustibles al público cayeron consecutivamente durante varios meses y acumularon una baja del 6% en lo que va del año y un 11,8 % interanual.
Los datos revelan que todos los combustibles han sufrido caídas en sus ventas. La nafta premium tuvo el peor desempeño, con una disminución del 21% entre septiembre de 2023 y septiembre de 2024, pasando de 221.713 m³ a 175.915 m³.
Por otro lado, aunque la nafta súper mostró una caída menos pronunciada, con una reducción del 3,7%, sigue siendo una señal de alerta para el sector. En cuanto al gasoil, la versión común experimentó una disminución del 19%, mientras que el gasoil premium vio una caída del 8%. Estos números reflejan un consumo que no solo se estanca, sino que se reduce drásticamente.
El Secretario Gral de Estaciones de Servicio Victor Menéndez, expresó que el rubro en San Juan no está exento de lo que acontece en el país, dado que hay una retracción económica y disminución muy impotante en las ventas de varias actividades y en el caso de los combustibles existe una caída importante de más de un 11% .
En este sentido dijo que la gente está optando por combustibles más baratos, como la nafta súper y el gasoil común, dejando de lado los más caros.
A pesar de este contexto negativo, Menéndez enfatizó que hasta el momento no se han reportado perdiadas de fuentes de trabajo, valorando el accionar de los empresarios del sector.
Ahora bien, para entender las razones detrás de esta caída sostenida en las ventas, se deben tener en cuenta varios aspectos. Por un lado, está claro que la alta inflación y la pérdida de poder adquisitivo han llevado a los consumidores a priorizar gastos esenciales, reduciendo el uso del automóvil privado, lo que afecta directamente a la demanda de combustibles.
Por otro lado, las variaciones en el precio internacional del petróleo y las políticas de precios internos aplicadas en el país han generado incertidumbre en el mercado. La fluctuación de precios en los surtidores, con aumentos frecuentes, ha provocado que muchos usuarios opten por cargar menos combustible o buscar alternativas más económicas, como el transporte público.
El desafío mayor seguirá siendo la recuperación del nivel de ventas, especialmente si la situación económica no mejora en el corto plazo. Con una demanda golpeada y una oferta diversificada, el sector de combustibles en Argentina se enfrenta a uno de sus años más complejos, con miradas puestas en las decisiones políticas y económicas que puedan cambiar el panorama en 2025.