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Crisis del sector petrolero en Mendoza: despidos masivos e incertidumbre laboral
La entidad sindical del sector petrolero en Mendoza denunció la actitud irresponsable de la empresa San Antonio, que anunció despidos masivos afectando a unos 300 empleos directos e indirectos, y advirtió sobre la falta de traspaso de las áreas maduras de YPF, lo que genera una gran inquietud laboral en el sector.
La provincia de Mendoza se encuentra en el epicentro de una crisis laboral en el sector petrolero. La empresa San Antonio, una de las principales empresas de servicios de pozos petroleros en la región, anunció despidos masivos que afectarán a unos 300 empleos directos e indirectos. Esta medida generó gran incertidumbre laboral en el sector y es duramente criticada por la entidad sindical del sector en esa provincia.
Según el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo, Gas Privado y Energías Renovables de Cuyo (SPJC), la empresa San Antonio ha venido menoscabando la estabilidad laboral de sus empleados desde septiembre del año pasado, cuando presentó un plan preventivo de crisis que fue rechazado por la Secretaría de Trabajo de la Nación. La entidad sindical sostuvo que la empresa incumplió el acuerdo de Stand By firmado con la operadora YPF y ha ofrecido a los trabajadores solo un 50% de indemnización.
La líder del sindicato, Julián Matamala, manifestó su preocupación por la situación y denunció la falta de respeto hacia la mano de obra de la industria. «Después del apoyo fundamental que brindó esta institución durante la crisis global causada por la pandemia, y de haber logrado reactivar el 100% de su actividad, ahora enfrentamos esta nueva amenaza», sostuvo.
La situación en Mendoza se ha vuelto crítica, no solo por los despidos masivos, sino también por la falta de traspaso de las áreas maduras de YPF, lo que ha generado gran desasosiego en el sector. El sindicato ha venido advirtiendo sobre esta situación y ha exigido al gobierno que tome medidas para resolver el problema.
Esta disposición no solo afecta a los trabajadores del rubro, sino también a la economía local y regional. La industria petrolera es una de las principales fuentes de empleo y ingresos en la zona, y cualquier afectación a la misma puede tener consecuencias graves para la economía.