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La Justicia Laboral pone un límite a la motosierra
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En un fallo histórico, el Juzgado Federal de Esquel ordenó la reincorporación de dos empleadas despedidas de la obra social PAMI, tras denunciar «discriminación política». La sentencia no solo restablece la justicia para las damnificadas, sino que también sienta un precedente importante contra los despidos discriminatorios en el ámbito laboral.
El Juzgado Federal de Esquel, bajo la firma del juez Guido Otranto, declaró la nulidad de los despidos de las dos funcionarias del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI). La resolución consideró que las cesantías fueron discriminatorias, ya que se basaron en la orientación política y militancia partidaria de las trabajadoras.
Este fallo es un golpe contundente contra la práctica de los despidos discriminatorios, que han sido una constante en la gestión libertaria del PAMI. La sentencia no solo ordena la reincorporación inmediata de las demandantes a sus puestos de trabajo, sino que también refuerza la protección de los derechos laborales y el principio de igualdad en el ámbito laboral.
La importancia de este precedente radica en que establece un límite claro a la arbitrariedad y la discriminación en el ámbito laboral. Los trabajadores y las trabajadoras tienen derecho a un trato justo y respetuoso, independientemente de su orientación política o militancia partidaria.
En conclusión, este fallo es un paso importante hacia la consolidación de una sociedad más justa y equitativa. La justicia laboral ha demostrado una vez más que es un pilar fundamental para la protección de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.