CONÉCTATE CON NOSOTROS

La medida de fuerza fue convocada por el secretariado nacional de la FESTICARA en el medio del conflicto por Ecocarnes


La Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne y Afines de la República Argentina lanzó un paro nacional por 48 horas para exigir respuestas al gobierno sobre la delimitación de las zonas de actuación gremial en la actividad.

La medida de fuerza fue resuelta por el secretariado nacional y responde a los reclamos efectuados por la organización tras los violentos hechos en el frigorífico Ecocarnes, de San Fernando, donde resultaron heridos de bala dos trabajadores.

“Es un reclamo por la seguridad de nuestros trabajadores. No puede ser que la decisión de afiliarse a un sindicato vinculado a una Federación, haga peligrar su propia vida”, afirmó Pedro Lacuadra Montiel, secretario adjunto de la FESITCARA.

Los sindicatos de base facultaron a la Comisión Directiva Nacional a aplicar todas las medidas de fuerza correspondientes, tendientes a llevar adelante la negociación para la firma del convenio colectivo propio y que se avance en la definición de delimitar las zonas de actuación.

Todos estos reclamos fueron efectuados en distintas oportunidades ante las autoridades del ministerio de Producción y Trabajo, en los que el ministro Dante Sica se había comprometido a gestionar, por lo que la Federación entiende que los sucesos de Ecocarne son consecuencia de los pocos avances obtenidos en la negociación.

Según se informó, la FESITCARA y todos los gremios adheridos se encuentran “estado de alerta y sesión permanente”.

El paro de 48 horas, a concretarse a partir del 1 de agosto cuando finalice el período de conciliación obligatoria, podría estar acompañado de una movilización al ministerio de Producción en Capital Federal.

Continúe Leyendo

destacada

El Salario Mínimo que no alcanza: un golpe a la clase trabajadora

El Gobierno nacional estableció un nuevo Salario Mínimo, Vital y Móvil que, lejos de ser una solución efectiva, perpetúa la pobreza y la indigencia en la Argentina.

La Resolución 17/2024 publicada en el Boletín Oficial es un claro ejemplo de la falta de compromiso del Gobierno nacional con la clase trabajadora. El nuevo Salario Mínimo, Vital y Móvil establecido es de $296.832 para marzo de 2025, un monto que no solo es insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias, sino que también perpetúa la brecha entre ricos y pobres.

La Canasta Básica Total para una familia tipo alcanzó $1.001.466 en noviembre, según datos del INDEC. Esto significa que el nuevo Salario Mínimo es apenas un tercio de lo que se necesita para vivir dignamente. La situación es aún más crítica para los trabajadores jornalizados, que recibirán apenas $1.484 por hora en marzo de 2025.

La decisión del Gobierno nacional de establecer un Salario Mínimo tan bajo es un claro ejemplo de su falta de compromiso con la justicia social. La CGT y las dos CTA exigieron un monto inicial de $572.000, mientras que las cámaras empresariales propusieron un aumento escalonado que llevaría el salario mínimo de $278.000 a $295.000 en marzo de 2025. Sin embargo, el Gobierno nacional optó por una solución que no satisface las demandas de nadie.

La justificación del Gobierno de que se buscaba encontrar un «punto de equilibrio» entre las demandas de los trabajadores y las posibilidades del sector privado es un eufemismo para describir su falta de compromiso con la justicia social. La verdad es que el Gobierno nacional no ha hecho lo suficiente para abordar la problemática de la pobreza y la indigencia en la Argentina.

Continúe Leyendo

destacada

La pérdida de poder adquisitivo: un problema que persiste

La economía argentina sigue mostrando señales de recuperación en algunas áreas clave, pero la realidad es que la mayoría de los trabajadores continúan luchando para mantener el ritmo de la inflación. Según un informe oficial del Gobierno nacional, en el último año algunas industrias lograron aumentar sus sueldos por encima de la inflación, alcanzando incrementos de hasta el 224%. Sin embargo, otras ramas de la economía se quedaron atrás, experimentando aumentos salariales significativamente menores.

Es importante destacar que la recuperación salarial no es uniforme y que existen grandes desigualdades entre los diferentes rubros de la economía. Los ámbitos que más aumentaron, como la hostelería, la minería y la manufactura, lograron recuperar poder de compra en términos reales. Sin embargo, otras áreas como la educación, la pesca y la construcción, entre otras, se quedaron atrás experimentando aumentos salariales que no superaron el ritmo de la inflación.

La Pérdida de Poder Adquisitivo: Un Problema que Persiste

Según cálculos del economista Nadin Argañaraz, en los últimos años los trabajadores formales privados perdieron el equivalente a 13 sueldos, mientras que los empleados públicos sufrieron una pérdida de 16,3 sueldos. Esta pérdida de poder adquisitivo es un problema que persiste y que requiere una solución urgente.

En conclusión, la recuperación de los salarios en la Argentina es un panorama desigual y preocupante. Aunque algunas industrias están mostrando señales de recuperación, la mayoría de los trabajadores continúan luchando para mantener el ritmo de la inflación. Es fundamental que se tomen medidas para abordar esta problemática y garantizar una recuperación salarial que beneficie a todos los ámbitos de la economía.

Continúe Leyendo

Destacadas

La CGT presiona al Gobierno para que tome medidas urgentes y evite el colapso financiero de las obras sociales sindicales

La Confederación General del Trabajo (CGT) intensificó sus reclamos al Gobierno nacional, exigiendo medidas inmediatas para frenar el desfinanciamiento de las obras sociales sindicales, que afecta el acceso a servicios médicos de más de 15 millones de argentinos. Este sistema, que representa el 33,6% de la población, atraviesa una crisis económica derivada de aportes insuficientes y el creciente costo de las prestaciones médicas.

La CGT señaló la problemática del sistema solidario de salud, que se agrava por la obligación de brindar las mismas prestaciones a sectores cuyos aportes mensuales son significativamente menores. Los monotributistas, desempleados y personal de servicio doméstico aportan menos de $14.000 mensuales, mientras que el costo promedio del Programa Médico Obligatorio (PMO) asciende a $45.000 mensuales.

Propuestas para Aliviar la Crisis

En agosto, la CGT presentó un informe al titular de la Superintendencia de Servicios de Salud, Gabriel Oriolo, y al gerente general, Claudio Stivelman, con propuestas concretas para aliviar la crisis del sistema. Entre las iniciativas destacadas se incluyen:

  • Reemplazar el PMO actual por una Canasta de Servicios de Emergencia (CSE).
  • Incrementar los aportes del personal de servicio doméstico y de los monotributistas.
  • Ajustar los reintegros del PAMI para que estén en línea con el promedio per cápita que maneja el instituto.
  • Transferir la atención de los monotributistas sociales a los efectores públicos de salud, destinando los recursos directamente a hospitales y centros de salud.
  • Crear un fondo para cubrir tecnologías médicas de alto costo.
  • Establecer que los gastos en transporte y educación de personas con discapacidad sean financiados por las carteras correspondientes y no por el Fondo Solidario de Redistribución.

La CGT advirtió en numerosas ocasiones que, de no tomarse medidas inmediatas, el sistema de obras sociales podría enfrentar un colapso financiero que comprometería el derecho a la salud de millones de argentinos. Es fundamental que el Gobierno brinde respuestas concretas y urgentes para evitar esta crisis y garantizar la sostenibilidad del sistema.

Continúe Leyendo

Tendencias