CONÉCTATE CON NOSOTROS

Los sectores que lideran mantuvieron un segundo encuentro en menos de un mes. Podrían desafiar a la actual conducción cegetista.

Los referentes de dos líneas internas de la CGT, el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FRESIMONA) que lidera el camionero Pablo Moyano y Sindicatos en Marcha para la Unidad Nacional (SEMUN) que encabeza el ferroviario Sergio Sasia, mantuvieron hoy un nuevo encuentro tendiente a estrechar lazos en medio de los reordenamientos dentro la central obrera de cara a la renovación de autoridades de este año.

De la reunión participaron Pablo Moyano (Camioenros), Mario Manrique (SMATA), Pablo Brey (Aeronavegantes), Raúl Durdos (SOMU), Jorge García (Peones de Taxi), Graciela Aleña (Viales), Omar Plaini (Canillitas) y el diputado Facundo Moyano; mientras que por el segundo sector estuvieron Sasia (Unión Ferroviaria), Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Luis Pandolfi (Tintoreros), Pedro Milla (Federación de Petroleros), Ramón Luque (Papeleros) y Jorge Anro (APUBA).

Luego de que trascendiera que la actual conducción de la CGT definió no aplazar otro año más las elecciones por la pandemia y concretarlas este año (se baraja octubre), las negociaciones internas cobraron velocidad y éste fue el segundo encuentro entre estas dos facciones cegetistas en las últimas semanas.

En medio de un pugna entre la actual conducción en la que pesan más los «dialoguistas» (gordos e independientes) y los más «combativos» (moyanistas y aliados), Pablo Moyano logró acercar a su sector a Sasia, quien no estaba alineado con ninguno de esos dos polos.

De esta forma, el camionero viene tratando de ampliar su sector para ganar músculo y desafiar a la actual cúpula cegetista que viene ostentando la mayoría de congresales, en parte gracias a la dispersión que existe dentro de la central y que el hijo de Hugo Moyano busca unificar para tener chances.

No obstante, no se descarta del todo que pese a estos movimientos finalmente para las elecciones se acuerde a una conducción bajo lista única, en la que convivan los sectores en pugna.

En este encuentro entre el FRESIMONA y el SEMUN, que duró mas de tres horas, «se sentaron las bases para trabajar en conjunto con el objetivo de fortalecer un espacio en la búsqueda de aportar a la unidad de la CGT cuya renovación de autoridades se realizaría durante el mes de octubre próximo», informaron los gremialistas.

Los dos sectores señalaron que la central obrera «debe tener indefectiblemente una agenda para defender los derechos de las y los trabajadores de las distintas actividades para aportar a la reconstrucción de la Argentina,

tales como la industria, la logística, la educación, la salud, la energía, la producción, los servicios».

Por último, manifestaron que se creó una mesa técnica para «intercambiar los proyectos que cada espacio tiene elaborado para materializar uno en común que sea el vehículo convocante a la tan ansiada unidad de concepción».

Por eso -señalaron- habrá «reuniones periódicas para trabajar en ello, como así también que seguirán tendiendo puentes con otros espacios gremiales para seguir fortaleciendo este gran paso que hoy se ha dado».

Fuente : Martes 27 de abril de 2021 Santiago Pérez Chiconi Noticias Argentinas

Continúe Leyendo

destacada

El FMI exige una reforma laboral: un desafío para el gobierno y los trabajadores

El Gobierno nacional avanza en el diseño e implementación de la reforma laboral, exigida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como condición para el apoyo financiero y político. La reforma busca reducir la informalidad y promover la creación de empleo formal, pero genera debate y resistencia entre los trabajadores y sindicatos.

La reforma laboral es una de las principales exigencias del FMI para Argentina, y el Gobierno busca implementarla antes de abordar otras reformas, como la fiscal y la previsional. La entidad internacional insiste en que la reforma debe «mejorar el clima de inversiones» en Argentina, lo que implica avanzar en la flexibilización de los contratos de trabajo y la reducción de la carga impositiva. Esto significa que los trabajadores tendrán menos protecciones y derechos, y los empresarios podrán contratar y despedir con mayor facilidad.

El Gobierno busca implementar cambios graduales que bajen el costo laboral sin generar una ruptura social o sindical masiva. Sin embargo, esto no es más que un intento de maquillar la realidad: la reforma laboral es un ataque directo a los derechos de los trabajadores y una forma de precarizar aún más el empleo.

La reforma laboral es un tema complejo y controvertido, que genera debate y resistencia entre los trabajadores y sindicatos. La propuesta de flexibilizar los contratos de trabajo y reducir la carga impositiva puede tener un impacto positivo en la creación de empleo formal, pero también puede generar precarización y pérdida de derechos para los trabajadores.

La CGT y otros sindicatos rechazan de plano cualquier reforma que implique pérdida de derechos y exigen un consenso amplio para cualquier cambio. El Gobierno enfrenta el desafío de cumplir con las metas del FMI sin generar estallidos sociales ni confrontaciones sindicales.

Continúe Leyendo

destacada

Más de 5,7 millones de personas trabajan en la informalidad en Argentina

Según un reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la informalidad laboral alcanzó al 42% de la población ocupada en el cuarto trimestre de 2024. Esto significa que más de 5,7 millones de personas trabajan sin aportes a la Seguridad Social, sin cobertura de salud y con salarios inferiores a los que están registrados.

La informalidad laboral es un problema crónico en el país, y los últimos datos del INDEC lo confirman. En el cuarto trimestre de 2024, el 42% de la población ocupada se encontraba en situación de informalidad, lo que equivale a más de 5,7 millones de personas.

El empleo no formal es particularmente alto en ciertos sectores, como el servicio doméstico, donde el 77% de los trabajadores no están registrados. Los trabajadores por cuenta propia también se ven afectados, con una tasa de informalidad del 62,4%. Los jóvenes menores de 29 años son los más vulnerables, con una tasa de informalidad del 58,7%. Las mujeres también se ven afectadas, con una tasa de informalidad del 43,4%, lo que refleja la persistencia de la brecha de género en el mercado laboral.

El trabajo en negro tiene graves consecuencias para los trabajadores y la sociedad en general. Los trabajadores informales no tienen acceso a la Seguridad Social, lo que significa que no tienen cobertura de salud, jubilación ni protección en caso de accidentes laborales. Además, los salarios de los trabajadores informales suelen ser inferiores a los de los trabajadores formales, lo que perpetúa la pobreza y la desigualdad. La informalidad laboral también limita la capacidad del Estado para invertir en políticas públicas y servicios esenciales, lo que afecta a toda la sociedad.

El trabajo no registrado es un problema complejo que requiere una solución integral. Es fundamental que el Estado tome medidas para reducir la informalidad laboral y garantizar que todos los trabajadores tengan acceso a los mismos derechos y beneficios. Esto puede incluir la implementación de políticas públicas que fomenten la formalización del empleo, como la reducción de cargas impositivas y la simplificación de los trámites administrativos.

Continúe Leyendo

destacada

La Federación de la carne rechazó la propuesta de aumento salarial del 4%

La Federación de la Industria de la Carne rechazó una propuesta de recomposición salarial del 4% para abril, argumentando que la devaluación del salario tras la liberación del cepo cambiario hace que el aumento sea insuficiente. El gremio conducido por Alberto Fantini consideró que la oferta es incompatible con la nueva realidad económica.

La reunión privada celebrada el 15 de abril entre la Federación de la Industria de la Carne y el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas –CEPA- no llegó a un acuerdo sobre la recomposición salarial para abril. El ofrecimiento de un aumento del 4% fue considerado insuficiente por el gremio, que argumentó que la devaluación del salario tras la liberación del cepo hace que el aumento no sea suficiente para cubrir las necesidades de los trabajadores.

La crítica sindical se da en un contexto de cambios abruptos en la política cambiaria del país. Tras el acuerdo con el FMI y la liberación del cepo cambiario, el Gobierno implementó un nuevo régimen de tipo de cambio flotante, que llevó el dólar oficial a oscilar alrededor de los 1.230 pesos, provocando una devaluación del 12% en un solo día. Esta medida, aunque celebrada por algunos sectores empresarios, encareció fuertemente el costo de vida para los trabajadores.

El rechazo a la oferta de recomposición salarial por parte de la Federación de la Carne puede tener consecuencias importantes para los empleados del sector. Si no se llega a un acuerdo, es posible que se produzcan conflictos laborales y paros en las plantas procesadoras de carne. Además, la devaluación del salario puede tener un impacto negativo en la economía en general, ya que los trabajadores tendrán menos poder adquisitivo y podrán consumir menos bienes y servicios.

Continúe Leyendo

Tendencias