La Casa Rosada lanzó duras críticas contra el gremio ferroviario La Fraternidad, liderado por Omar Maturano, debido al paro de trenes que afectó a más de un millón de personas en todo el país. El vocero presidencial, Manuel Adorni, calificó la decisión como «una medida de fuerza extorsiva» y destacó que es la sexta medida de fuerza del gremio desde la asunción de Javier Milei en diciembre de 2023.

Lo que resulta paradójico, según Adorni, es que el paro se produce en un contexto de baja inflación. Sin embargo, el mismo sindicato no realizó paros durante la administración anterior de Alberto Fernández y Cristina Fernández.

La Casa Rosada cuestiona los intereses que defiende La Fraternidad y la Argentina que desean vivir. «A quienes no le hacían paro era a quienes destruyeron el país», afirmó Adorni.

Reclamo salarial

El paro se produjo después de que el gremio rechazara la oferta inicial de un aumento del 3,53%. La gran mayoría de los gremios ferroviarios han aceptado las paritarias, por lo que la Casa Rosada considera que el paro es «un apriete» de La Fraternidad.

La huelga afectó a todos los servicios de ferrocarriles en el territorio nacional, incluyendo las líneas Mitre, Sarmiento, San Martín, Urquiza, Roca, Belgrano Norte, Belgrano Sur y el Tren de la Costa. El Ejecutivo aún no ha decidido si descontará el día de trabajo a quienes adhirieron al paro.

La Confederación General del Trabajo (CGT) se sumará a la marcha del sábado contra el discurso antiderechos del Gobierno, que se llevará a cabo desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo a partir de las 16 horas. Esta decisión se tomó después de que el Consejo Directivo de la central obrera resolviera brindar un apoyo institucional a la movilización de organizaciones sociales y de derechos humanos.

La CGT se une a otras organizaciones sindicales, como la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que ya habían confirmado su participación en la marcha. La adhesión de la CGT marca un paso inicial en un plan de acción que incluirá la participación de la central en actos claves, como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y la conmemoración del último golpe de Estado.

La decisión de la CGT se debe a la necesidad de confrontar las políticas del Gobierno que, según la central, «traspasan constantemente los límites en materia de derechos humanos y en su discurso contra las minorías sexuales». Además, la CGT busca defender los derechos humanos, la diversidad y la justicia social, y rechazar el fascismo, el racismo y cualquier forma de violencia y odio.

Organizaciones que se suman a la marcha:

• Confederación General del Trabajo (CGT)
• Central de Trabajadores de la Argentina (CTA)
• Asociación de Trabajadores del Estado (ATE)
• Sindicato de trabajadores de la Educación (CTERA)

Objetivos de la marcha:

• Defender los derechos humanos
• Proteger la diversidad y la justicia social
• Rechazar el fascismo, el racismo y cualquier forma de violencia y odio
• Confrontar las políticas del Gobierno que atentan contra los derechos humanos y las minorías sexuales

Después de más de 70 años de producción en el país, la automotriz alemana vendió su planta en Virrey del Pino, La Matanza. ¿Qué pasará con los trabajadores y la industria automotriz en la Argentina?

La noticia de la venta de la planta de Mercedes-Benz en Virrey del Pino, La Matanza, ha generado desconcierto entre los trabajadores y la comunidad empresarial. La firma alemana, que ha estado presente en el país durante más de siete décadas, decidió vender su planta debido a las difíciles condiciones económicas y políticas que enfrenta la Argentina.

Según fuentes cercanas a la negociación, el Grupo ST, liderado por Pablo Peralta, estaría cerca de quedarse con las riendas de las instalaciónes, aunque también se menciona a Mingor, la firma de Nicolás Caputo, como posible comprador.

Aunque no hay datos oficiales que confirmen quién se quedará al frente de la empresa, sí trascendió que la misma seguiría operando, lo que significa que los 2.000 empleados conservarían sus puestos de trabajo. Sin embargo, el nuevo propietario deberá buscar alternativas para mantener la operación después de 2029, cuando finalice el acuerdo de producción de la Sprinter.

La salida de Mercedes-Benz del país es un golpe para la economía del país y genera incertidumbre para los empleados. Aunque se espera que el centro de producción siga operando bajo nuevo management, el futuro de la industria automotriz en el país sigue siendo incierto.